Se hallaron indicios de la Piedra del Letrero

Hoy damos por terminadas las tareas de limpieza del escenario de las ruinas del cortijo "Canuto" en Venta de los Santos que nos permitiría confirmar que la piedra con inscripciones estaría donde la memoria local y algunos historiadores la sitúan. Simplemente al eliminar las hierbas secas que cubrían todo el espacio y barrer la tierra superficial depositada sobre la roca ha sido suficiente para que aparezcan acciones del ser humano sobre ella, por lo que algo tuvo que haber.
Creemos que el grueso de las inscripciones de un tablero rocoso de 10x12 m. que dimensionan todas las fuentes están debajo de las ruinas del cortijo. Para remover adecuadamente toda esa ruina es necesario contar con la asistencia técnica de un arqueólogo y el permiso correspondiente de la Consejería de Cultura. Sólo con la voluntariedad nuestra no es suficiente porque somos simples aficionados al fin y al cabo.
Ahora bien, hasta ahora todas las consultas realizadas previamente con autoridad en la materia a nivel provincial, han despreciado la posibilidad de que allí existiese algo de interés. Incluso se han reído de mi empeño por disipar la duda. No se puede pedir permiso de excavación de algo que no existe, me han dicho hasta la saciedad. Pues bien, limpiemos, miremos y ya veremos si hay algo. Sí hemos contado con el aliento de Juan Eslava Galán, que incluso nos ha aportado nueva documentación que confirma su existencia.
Hemos aprobado la acción en la Junta Directiva de ASODECO compuesta por 25 representantes de todos los ayuntamientos, sector empresarial, sindicatos de trabajadores y agrícolas, asociaciones de mujeres y culturales. Hemos difundido la acción para reclutar voluntarios en toda la comarca y provincia con noticias, entrevistas y redes sociales.
El diseño de la primera operación era para tres días de pura limpieza y exploración. Y bingo el primer día. Y ha sido así porque no ha sido necesario remover nada para que salgan cosas, porque quitando los hierbajos y barriendo la tierra que había sobre la roca exterior a las ruinas del cortijo, fue suficiente.
Los medios de comunicación se hicieron eco desde el primer momento de la iniciativa. Y entonces saltaron las alarmas infundadas de algunos al pensar que estábamos haciendo una excavación arqueológica sin permiso. Lo cual me alegra porque ya piensan que el tema puede ser serio. Y lo es, no lo duden. Porque no puede ser mentira algo que han visto con sus ojos tantas personas, algo que ha sido visitado por nacionales y extranjeros durante la primera mitad del siglo XX, hasta que deciden ocultarlo construyendo un cortijo encima en el año de 1948, y la familia que lo hace nos cuenta que lo hicieron encima de la Piedra del Letrero. Sobre el lugar nos indican exactamente dónde estaban las inscripciones. Existiendo la duda si se podrán encontrar todas puesto que se utilizó piedra de dicho suelo para la construcción del cortijo. Las razones de este ocultamiento procede de un período histórico de nuestro país poco dado a la razón y mucho al oscurantismoy rechazo a lo que parecía vinculado a la masonería, la cábala y otros signos extraños.
Sin embargo, historiadores y novelistas relacionan dicha piedra y sus inscripciones con los templarios y su papel alrededor de la Mesa del Rey Salomón. Compete a ellos en su momento dilucidar la época, valor, y significado de la Piedra del Letrero. A nosotros, ahora nos interesa mucho saber que existe y sacarla a la luz entera, si es posible. Sabemos que no habrá dinero público para hacerlo. Ni lo vamos a pedir. Lo haremos colectivamente con trabajo voluntario porque nos interesa. Y necesitamos a partir de este momento una administración cultural que nos acompañe, no que nos estrangule en los vericuetos administrativos y termine muriéndose este tema como hasta ahora sin que a nadie le interesase un pepino. Que no pase como con Giribaile, el otro buque patrimonial varado de la comarca, que no se ha sido capaz ni declararlo Bien de Interés Cultural, mucho menos iniciar la más mínima excavación arqueológica.
Este revuelo ha servido para colocar sobre la mesa La Piedra del Letrero. Lo hacemos en público, con transparencia y limpieza, promoviendo la participación desinteresada de la población y con ello intentando hacer desarrollo y construir comarca. Ánimo.